Hi there!
A estas alturas y en el tiempo en el que vivimos resulta cada vez más obvio que los idiomas se han convertido en la llave maestra para la apertura al mundo global.
Conocer otro idioma, además de nuestra lengua materna, significa, en muchos casos, tener al alcance un abanico de posibilidades, tanto laborales como personales, mucho más amplio que si sólo hablamos el nuestro propio.
Viajar por el mundo, conocer otras culturas y formas de pensamiento, hacer amistades en cualquier parte del globo, o simplemente por la sensación de crecimiento personal que experimentamos cuando adquirimos un nuevo conocimiento, y en especial un idioma extranjero, que nos da una competencia más en nuestra vida, es ya de por sí toda una utilidad de lo más satisfactoria.
Aunque son muchas las lenguas que tienen un gran valor por su alto número de hablantes, como el chino, por ejemplo (que ya sabéis que me encanta también), o por otros temas que tienen que ver más con las migraciones en busca de un trabajo mejor, como ocurre con el alemán, lo cierto es que el inglés continúa siendo la lengua más demandada y de mayor utilidad en todo el mundo.
Los datos que se manejan hacen pensar que ninguna otra lengua va a desbancarla como número uno porque el inglés:
– Es la lengua de comunicación global, con la que cualquier persona, sin importar su nacionalidad o la lengua que se habla mayoritariamente en su país, puede entrar en contacto con otra y mantener una conversación de tú a tú llena de entendimiento y comprensión mutuos.
– Además de ser el idioma internacional por excelencia, también lo es dentro del ámbito de las tecnologías, permitiendo su acceso por parte de cualquier usuario. Y ya se sabe que las tecnologías son el futuro y, también, nuestro presente más inmediato.
– Es una habilidad indispensable en muchas de las ofertas de trabajo del mercado laboral actual.
– Con el inglés podemos pasar de contar con un negocio local o nacional a uno con proyección internacional, ya que de esta forma, sabiendo el idioma de Shakespeare e implementándolo en nuestro negocio de forma general con una buena traducción digital (que sea profesional, pero sin dejar de lado la naturalidad) logramos alcanzar a un público que pasa nuestras fronteras y que, de otro modo, no llegaría hasta nosotros.
El inglés como abono para tu negocio
El crecimiento de un negocio es proporcional a la dedicación que le pongamos para que sea lo más efectivo posible.
No vale con tener una cartera de clientes que nos permita sobrevivir. La meta de cualquier emprendedor es seguir avanzando, mejorando día a día para, con mucho esfuerzo y sacrificio, especialmente de tiempo, expandir su negocio y hacer nuevos clientes que le posibiliten sacar más provecho al producto que oferta.
Para que una empresa mejore y no se estanque hay que cuidarla y mimarla como si fuera un ser vivo. Al igual que una planta necesita de agua, buena tierra, sol y abono que la hagan crecer fuerte, si realmente nos consideramos emprendedores, no podemos dejar de lado cuestiones tan importantes para que nuestra empresa prospere como traspasar las fronteras con el inglés.
Muchas veces son los pequeños, o grandes, detalles los que marcan la diferencia y hacen que las cosas funcionen de un modo u otro.
En este aspecto, hablar inglés se convierte en una herramienta necesaria e imprescindible para seguir en el mercado y diferenciarnos de otras empresas con productos o servicios similares a los nuestros, pero que por falta del inglés, se han quedado irremediablemente atrás.
Asesoramiento personalizado y con garantías
Aprender inglés por nuestra cuenta de modo autodidacta puede parecer en principio una buena idea para comenzar a trabajar en la búsqueda de potenciales clientes de habla inglesa como primera o segunda lengua, pero no es suficiente.
Mucho menos cuando nos dejamos tentar por traductores automáticos, creyendo que con esta herramienta podemos traducir, por ejemplo, todos los apartados de la web de la empresa sin dificultad alguna.
Pero nada más lejos de la realidad. Cualquier proyecto de traducción necesita una persona de carne y hueso cualificada que realice y revise el resultado final y pueda adaptarlo al público al cual va dirigido.
Creyendo que las vías rápidas son las más efectivas, terminamos tirando un montón de horas desperdiciadas a la basura.
Para que realmente contemos con un inglés adecuado, no hay nada mejor ni más útil que elegir a un profesional en el sector, especializado en este idioma, que no sólo se encargue de la traducción, sino que nos guíe en cada paso y establezca las pautas necesarias para que la comprensión de nuestro mensaje sea total.
Invertir una cantidad suficiente de tiempo y dinero en contratar a un profesional que sepa hacer su trabajo y nos asesore en todo momento es, probablemente, la mejor decisión que podamos tomar.
Si quieres descubrir cómo puedo ayudarte con mis servicios, adelante, da el paso que necesita tu negocio y estaré encantada de emprender este apasionante viaje contigo.
Ya sabes, no te olvides de compartir si crees que puede ser útil a más gente.
Gracias como siempre por estar ahí.